Redacción Reporte Cuba Ya – La incertidumbre y el temor por la integridad física del músico y prisionero político Maykel Castillo Pérez, «Osorbo», crecen con cada hora que pasa incomunicado. Un nuevo comunicado en su página oficial, si bien confirma que no hay noticias sobre su estado de salud ni sobre la decisión de la Fiscalía, ha arrojado luz sobre la identidad de los responsables de la presunta trampa orquestada en su contra, revelando una peligrosa red de complicidad que lo pone en una situación de máxima vulnerabilidad.
La denuncia ahora pone nombre y apellido al recluso común que lo agredió el pasado 16 de agosto: Juan Ramos García. Más alarmante aún es el detalle que lo conecta directamente con el aparato represivo. Según la publicación, su primo hermano, un agente del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) llamado Henry, trabaja en la Prisión de Kilo 8. Este es, precisamente, el centro de castigo donde Maykel fue confinado, lo que significa que el prisionero de conciencia se encuentra bajo la vigilancia de un familiar directo de su agresor, aumentando exponencialmente el peligro que corre.
Asimismo, se ha logrado la identificación plena del oficial señalado como el autor intelectual del ataque. Se trata del Capitán Lázaro Domínguez, quien ostenta el cargo de Jefe de Orden Interior de la prisión 5 y medio. Al identificar su rango y su posición de poder dentro del penal, la denuncia lo señala inequívocamente como el responsable de haber utilizado a otros reclusos para fabricar una causa contra Osorbo y agravar su situación carcelaria.
El comunicado es también un llamado a la acción ciudadana, solicitando cualquier información adicional que ayude a exponer a estos individuos, asegurando la protección de las fuentes. «Es importante que sepan que no son invulnerables y que lo que hagan tendrá consecuencias», advierte el texto, en una clara muestra de que la sociedad civil independiente está documentando cada abuso.
La publicación finaliza con una contundente advertencia dirigida directamente a los carceleros y a la Seguridad del Estado: «Maykel no está solo. Maykel tiene un pueblo, dentro y fuera de Cuba. No se olviden de eso y jueguen bien sus cartas». Este mensaje subraya que, a pesar del aislamiento y la represión, la vigilancia nacional e internacional sobre el caso de Osorbo es constante y no tolerará más atropellos contra su persona.
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Abrimos el debate: ¿Qué implica que un familiar de un agresor, miembro del DTI, trabaje en el mismo lugar donde un preso político está en una celda de castigo? Al exponer públicamente los nombres y cargos de los oficiales, ¿crees que se ejerce una presión efectiva sobre el régimen o se aumenta el riesgo para el prisionero?
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