Santiago de Cuba, Cuba – La mañana de este jueves, un hecho sin precedentes ha desatado la indignación de padres y vecinos en el Consejo Vista Hermosa, en Santiago de Cuba. El Círculo Infantil “Príncipe Enano” se ha visto envuelto en un escándalo después de que un padre retirara a su hija de la institución, en protesta por una medida arbitraria y cruel impuesta por la nueva dirección del centro.
El incidente, que ha sido registrado en video y se ha viralizado en redes sociales, muestra cómo la directora del círculo infantil le prohibió a una niña de preescolar consumir una merienda que su padre le había preparado desde casa. Según el testimonio del progenitor, la funcionaria argumentó que existía un «nuevo reglamento» que prohíbe a los niños ingresar cualquier tipo de alimento, sin importar la grave crisis alimentaria que padece el país.
La controversia escaló cuando el hermano mayor de la menor intentó entregar la mochila con la merienda. La directora, en un acto de control excesivo, decidió revisar la mochila personalmente. Al encontrar el pequeño refrigerio, lo devolvió y, con un gesto de indiferencia, se encogió de hombros, reiterando que la norma debía cumplirse.
El padre, indignado y con la razón de su lado, confrontó a la directora. Le recordó la dura realidad de las familias cubanas, donde garantizar algo tan básico como una merienda es un esfuerzo titánico. Asimismo, denunció la mala calidad de la comida que se sirve en los círculos infantiles, calificándola de «un vomitivo». Ante la falta de sensibilidad y la inflexibilidad de la funcionaria, el padre decidió retirar a su hija del centro, dejando en evidencia la falta de humanidad que prevalece en ciertas instituciones.
Este lamentable suceso pone de manifiesto la falta de empatía y el autoritarismo de ciertos funcionarios en el sector educativo, que en su afán por seguir normas burocráticas, terminan afectando a los más vulnerables: los niños. Expertos y analistas coinciden en que el derecho a la alimentación es un principio elemental que no puede ser vulnerado por reglamentos absurdos, especialmente en una nación donde la escasez de alimentos es una realidad diaria y dolorosa.
La polémica del Círculo Infantil “Príncipe Enano” deja una pregunta abierta para el debate: ¿Es aceptable que, en medio de la peor crisis alimentaria que vive Cuba, las instituciones nieguen a los padres el derecho a garantizar una alimentación mínima a sus hijos? Y más allá de la normativa, ¿dónde queda la sensibilidad humana y la protección a los derechos de los niños?
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